En el día de los enamorados… una de Quevedo:
Amor constante más allá de la muerte: Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de esotra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua...