BATALLA POR LA TIERRA MEDIA

Me recordaba lo visto últimamente en los medios esa épica escena de los pocos humanos, enanos y elfos que, en singular alianza, luchaban contra orcos, trolls y demás bestias inmundas, tratando de defender la civilización. El modo en que se cierra filas en torno a un hecho clarísimo me recuerda a la película, en la que Aragorn mira a sus huestes y dice dos palabras que lo dicen todo: “por Frodo”. Luego se gira y sale por patas a darse de hostias con toda la morralla sucia y maloliente que sigue las instrucciones de un ser maligno y oscuro llamado Sauron, que nunca muestra su rostro. La esperanza es débil. Remota. Casi inexistente. Que un ser pequeño y extraordinario tire un anillo a un barranco.

Mientras tanto, la resistencia es feroz, y la vida deja de valer nada en pos de un bien común y netamente superior.

No sé a qué Frodo están esperando estos, pero yo creo que de algún modo se sienten así quienes están cerrando filas en torno a un hecho que tiene pocas dudas para todo aquél que sepa leer. Y entender lo que lee, que no es lo mismo.

Hecho que ha tenido al menos tres interpretaciones por parte del responsable.

A ver, uno se puede equivocar. Puede cogerse un cabreo de tres pares, con más o menos razón, incluso adoptar la decisión de despedir a alguien como fruto de dicha calentura. Pudiendo ser injusta, algo que no sé, entiendo que es su decisión, en cualquier caso. Echar a una persona de un puesto de responsabilidad, nombrado a dedo, dónde está el problema. Pero negar la evidencia demuestra muy poca altura de miras, además de una gran torpeza.

Pero no, el juez metido a ministro no tiene derecho a recibir información de una investigación judicial.

Y tampoco, el juez metido a ministro no puede decir una cosa hoy, mañana otra y pasado la contraria y pretender que todos digamos que sí, que por supuesto.

Y, lo siento pero no, el juez metido a ministro no puede socavar las bases de la democracia, que es precisamente la división de poderes. O dicho de otro modo, la limitación de los suyos mediante la aplicación de las leyes.

Y parece mentira que esto haya que explicárselo a una de las estrellas más rutilantes de nuestro universo judicial.

Y parece mentira que, en determinados medios de comunicación, se haya esgrimido como defensa lo flaco de nuestra democracia porque ahí están Bárcenas, el caso Gürtel, intervenciones de antiguos representantes del ministerio del interior en las cloacas del Estado y demás hierbas. Orcos y trolls, que moran en la mente de un montón de gente agarrada a los que están como si fueran la última cocacola de desierto.

Estar en desacuerdo no es ir contra la civilización, ni es ser un orco ni un troll. La fortaleza de nuestra democracia se refuerza cuando los que vulneran la ley entran en el talego como consecuencia de ello.

Precisamente cuando un juez así lo dicta.

En eso, precisamente, consiste la democracia.

Y perdonen que sea pesado, pero https://www.eiu.com/topic/democracy-index

En color verdito que aparecemos ahí.

Unos cuantos añitos que llevamos ahí, por encima de Italia, Japón, Estados Unidos o la Bélgica del inefable Puidemont…