DILEMAS

Visto el promocionadísimo vídeo “El dilema de las redes sociales”, hay varias cuestiones relacionadas con el belillo medio, es decir, con los arretrancos que habitualmente nos pronunciamos en ellas como si fuésemos alguien.

A saber:

–Si pones un artículo sesudo, de esos con estadísticas, perspectiva histórica y giros literarios ad hoc, obtienes entre 3 y 19 “me gustas”. Tal vez un “me encanta” de alguien a quien se le rueda el dedo. Estas teclas pa milenials…

–Si pones la foto de medio pollo asado, un bizcochón o un gin tonic con puesta de sol detrás, no bajas de 67 “me gustas” y de 14 “me encantas” (suelen ser los que están a régimen).

–Si pones un afoto tuya medio decente, normalmente no bajas de 90 “me gustas”.

Conclusiones:

–Pal realista: Tu opinión importa un carajo, ponen “me gusta” al bizcochón porque no hay que leer nada pero eres aceptado como miembro de la comunidad.

–Pal deprimente: Eres inteligente pero la gente no te entiende, las redes sociales son pa poner fotos de bizcochones y ponen me gusta a tu afoto el diez por ciento de tus amigos. No sabes pa qué tienes tantos amigos y desaborras a la mitad.

–Pa los dueños redes (según entiende este belillo el reportaje): Una red tiene un doble significado. Por una parte, es un entramado de gente en contacto. Por otra, es un aparejo de pesca. Tú, que estabas nadando libremente en el mar, has caído en ella, y en algún momento estarás boqueando en la cubierta de un barco cuyo dueño nunca conocerás, y servirás de alimento a alguien que pague.

La conclusión extraigo del documental es que hay que evitar que la gente sea subida a cubierta y acabe boqueando al sol, porque dejan de ser útiles al propósito. Mejor, tal vez, que los datos que se precisan sean obtenidos dentro del agua. Sin que nadie se dé cuenta. Bajo la apariencia de una libertad que tal vez hayamos perdido ya hace tiempo.

Pues menudo dilema.