DIOSES Y DETECTIVES

Pues este detective averiguó ayer que Tyler Bates, compositor de algunas bandas sonoras de pelis tan desconocidas como Watchmen, 300 o Guardianes de la Galaxia, estuvo tocando un rato la guitarra en Santa Cruz ayer. Y antes de ayer también. Le acompañaban unos siete mil músicos de primera línea, y también sus hijas al micrófono, poniendo voces imposibles a varios temas. Toda esa peña allí sentada, entregándose cada uno de ellos a su instrumento, se me asemejaban a dioses inalcanzables, tal fue la maestría con la que ejecutaron los diversos temas, que pusieron en pie en varias ocasiones a otros detectives más que, como yo, había en la sala. Estos tipos son de otro planeta, mentes inescrutables que hacen cosas verdaderamente sublimes.

Cierra su edición 17 Fimucité, y vuelvo a evocar a Les Luthiers. Ellos se mostraron nerviosos como nunca, cosa que les pasaba siempre. Es decir, ante un concierto, siempre se ponían nerviosos, pero es que aquella ocasión estaban nerviosos como nunca.

Cosa que les pasaba siempre.

Pues me pasa lo mismo. Cada año pienso que lo planificado y ejecutado es algo sublime como nunca, cosa que hacen siempre. O sea, pienso que lo visto es imposible de superar, porque han hecho las cosas como nunca.

Pero es que lo hacen siempre.

Así, cada año queda patente el tamaño de mi equivocación, la grandeza de un grupo no tan grande de organizadores, inmenso de músicos, y el creciente número de entusiastas de cada vez más lugares que bajan allí, al lado del antiguo vertedero de Santa Cruz, a un Auditorio que recibe con sorpresa todas las sorpresas que Navarro, Molowny y compañía llevan tramando muchos meses para nosotros.

Además, este año dando rienda suelta al frikismo con Marvel y DC, lo que ha ampliado la nómina de asistentes a nuevas generaciones que no pueden creer lo que ven… y lo que oyen.

Esta isla es un fisco isla. Si la ponemos en relación a lo que hay por ahí, el millón de habitantes que la puebla tiene el privilegio de asomarse a un espectáculo que no sólo es el más antiguo del mundo en su género. Es que es el mejor en su género.

Es lo que pasa cuando tenemos la suerte de que nazcan aquí fueras de serie como Diego Navarro y Ana Molowny.

Chapeau, amigos.

Larga vida, Fimucité…