ELECCIONES ´23

Pues tal y como yo lo veo, aquí perdió todo el mundo salvo Bildu, PSOE y PP, que fueron los únicos en subir en votos y escaños, más unos que otros. Pero si tengo que destacar algún estropicio, destaco el de VOX, que además de hacerle un roto al PP, ha visto como el votante ha bajado sus expectativas hasta llevarlos a un lugar que está cerca de la irrelevancia. Si no me equivoco, serán aún más irrelevantes en el futuro.

Sea como sea, el país está dividido en dos, y curiosamente el voto que dirime las diferencias puede estar en Junts, partido que tiene a un líder exiliado y buscado por la justicia española.

Todo esto ilustra una situación anómala, cual es la imposibilidad aparente de que se pongan de acuerdo dos partidos demócratas como son los que quedaron primero y segundo. El primero, decepcionado con sus escuálidos 136 escaños, no está para fiestas. El segundo, que sube en votos y escaños, sigue planteando todo en función de los planteamientos personalistas de un candidato, Pedro Sánchez, que todo lo enfoca desde de su manual de resistencia personal. El tercero, no cumple sus expectativas, y el cuarto pasa a ser del tamaño que históricamente ha tenido el comunismo en España. Tal vez algo más. Yolanda no ha sido la revolución que Iglesias esperaba.

Y el ciudadano escoge bando. Unos entonan el “no pasarán”, como si esto fuera un país en guerra, otros aceptan resignados que nos son los guapos de la peli de superhéroes.

Ahora empezará la necesaria adopción de posturas, o sea, el postureo, las líneas rojas y las frases altisonantes, y mientras usted y yo seguiremos pagando impuestos para que estos muchachos sigan jugando con nosotros en función de sus intereses personales, políticos, sociales, etc.

Y desde aquí, trataremos de contárselo.

Buenas noches.

Y buena suerte… que diría el político.