La estafa
Ver los años transitar
Y sentir esa caricia
Que la experiencia propicia
Es un placer terrenal
Y no es una asignatura
Que nadie pueda copiar
Ni aún menos convalidar
Hay que vivir la aventura
Vivir y experimentar
Con osadía y bravura
Con tesón y voluntad
Desechando la amargura
Que a veces nos trae la edad
Y en llegando a los cincuenta
Te sientas a cavilar,
Gastadas ciertas pericias
El sosiego ves llegar
De una forma subrepticia
el espíritu se asienta
No tiembla, no se impacienta
Y muestra, cual cenicienta,
Su calma catedralicia
Pero sería yo necio
Y con alma de novicia
Si faltara a la justicia
De decirles que hay un precio
Que de pagar no te zafas
Aunque parezca una estafa
(Y aquí lanzo la noticia)
El precio es ponerte gafas
… las gafas de la presbicia.
¡Ay, todos llegamos!
No Comments