NO MOLESTAR

El apoyo norteamericano al reino de Marruecos no debe ser una sorpresa para nadie. El país alauita es clave para los americanos, ubicado como está en una zona estratégica del planeta. Como Canarias, por cierto. Ya Marruecos ha ofrecido su territorio para que se establezca allí una base militar enorme, para el caso de que Rota se cierre como consecuencia de… bueno, eso. De que se cierre.

Marruecos fue el primer país en reconocer públicamente que los Estados Unidos de América eran un nuevo país. Tras la guerra de la independencia se apresuraron a hacerlo antes que nadie, algo que los americanos no olvidan. Sí parecen haber olvidado que España fue clave en dicha guerra, aunque recientemente Obama haya colgado el retrato de Bernardo de Gálvez en el Congreso. De tal modo, vemos como uno pone dinero, armas, estrategia y muertos, y el otro la palabra.

Siempre gana la palabra.

Interesante lección que deberíamos aprender. “Hablar bien y caldo de gallina”, decía mi abuelo, “no hacen mal a nadie”. Pueden hacer mucho bien, añado yo.

Por otra parte, Marruecos tiene un convenio de libre comercio con Estados Unidos, y la relación entre el nuevo presidente americano y la familia real alauita es excelente. El país tiene un servicio diplomático experto y muy capaz, y unos servicios exteriores y de inteligencia notables. Mohamed VI es, además de rey, líder religioso. O sea, que encima mantiene a raya a los extremistas islámicos. Por otra parte, tiene buen ojo para las inversiones y los negocios.

Los asuntos internos, internos son. Esas cosas a las que nosotros damos tanta importancia como los derechos individuales, el lenguaje inclusivo, la libertad, la economía, la agenda social y todas esas cosas, son importantes cuando lo son. Mientras tanto, no lo son.

Y tengo la impresión de que en Marruecos están en otras cosas.

Cuando se encontró el telurio en Mount Tropic, a unos 500 kilómetros al suroeste de El Hierro, los del país vecino se apresuraron a imprimir un mapa en el que se ampliaban sus aguas territoriales para abarcar dicha zona, subsumiendo a Canarias en ella. De este modo, sentaban las bases para que el Derecho Internacional les permita la prospección cuando proceda. Creo que van por ocho los países que están tratando de meter el cazo allí. Claro, la concentración de Telurio es 50.000 veces superior a la habitual, lo que convierte la zona en pieza muy deseable para todas las potencias. No sé qué estamos haciendo nosotros, pero desde luego el tablero se mueve bastante desde hace tiempo.

Mientras, la prensa marroquí llama al gobierno español “esquizofrénico” por defender la integridad territorial española (Ceuta y Melilla) y no respetar la suya que, en su opinión (también en la de Estados Unidos), incluyen lo que se denomina eufemísticamente las “provincias de sur”. O sea, el Sáhara.

Es una forma de verlo.

Estados Unidos lo tiene claro. Trump reconoció la pertenencia del Sáhara a Marruecos, a cambio de que las relaciones entre dicho país e Israel se normalizasen, algo que ha avalado Biden.

Obviamente, el socio estratégico de Estados Unidos en la zona es Marruecos.

En mi opinión, sin embargo, Marruecos pierde la visión de un futuro unido a Europa como socio estratégico, que opino es más conveniente para el país. Europa (España), está condenada a entenderse con Marruecos, y si la relación entre ambos países es buena, será bueno para ambos. Y si es mala, será malo para ambos, por muy bien que se lleven con Estados Unidos, que queda a tomar por saco.

Sea como sea, la UE dice que hay que hablar y arreglar las cosas, y Estados Unidos dice que hablan con ambas partes (España y Marruecos), pero que no tienen nada que decir, porque esto es un problema bilateral entre dichos estados.

Marruecos, como aliado estratégico de Estados Unidos, está forzando a la UE a sacarse el carnet de identidad. Poner foto de frente, profesión, dirección y todas esas cosas que definen tu personalidad y filiación.

Porque, verán, España es frontera sur de la UE, y supongo que lo que pase en la frontera de la UE es asunto para ser tratado por la UE. No solo por España, que en cualquier caso se está mostrando un tanto cojitranca. Parece que los deseos del eterno Secretario de Estado Kissinger se cumplen, tras sentenciar que “una España fuerte es peligrosa”.

Pierdan cuidado.

Aquí nos entretenemos insultado de forma abyecta a cooperantes que rescatan a gente desesperada del mar. Y en caso de tener responsabilidades políticas, nos centramos en discutir entre nosotros.

Por tanto, no molesten que estamos ocupados.