PALABRAS MÁS, PALABRAS MENOS
Un ejército que en español cuenta con algo más de 93.000 miembros. Que en un texto enseñan, en un poema estremecen, en una canción te alzan, en un libro te sueltan a volar. Caprichoso, en ocasiones se presenta limpito, bañado y formado. Agarras riendas y te sientes sobre un poderoso caballo capaz de vadear cualquier río, subir cualquier colina, atravesar cualquier desierto.
Son días de palabras más.
En ocasiones, un rebaño de cabras disparatadas e ingobernables. Es preciso refugiarse tras quien “limpia, fija y da esplendor”, que no duda en meter a los machos en el corral.
Son ocasiones para las palabras menos.
Latinas, árabes, propias… ni se sabe. “Trending topic”, como petarlo, stalker, salseo o random se imponen sobre algunas injustamente abandonadas a su suerte, como trapisonda, mansarda, holganza o escabel.
Es un ejército desconocido, que puede ser peligroso, pues la suerte de sacarse la polla en América, y la generosidad de compartirla puede ser mal entendida en España. ¿Por qué en América, razona Iwasaki, una polla es una inofensiva apuesta y en España es algo que nade se apostaría? Demuestra el autor que “alguna vez ambas pollas fueron la misma, hasta que los españoles perdieron la suya”.
No perdamos nuestro ejército.
El más poderoso del mundo.
No Comments