PRESIÓN

La presión fiscal en España en 2016 era del 34,2% del PIB.

Hoy es del 42%.

Dicho de otro modo, los españoles trabajamos más o menos hasta mediados de mayo para el Estado, y a partir de ahí para cada quién.

El incremento desde el 34,2% hasta el 42%, es decir, casi un 8% de incremento de presión fiscal, coincide con unas cuentas públicas curiosas:

Presupuesto de ingresos: 389.000 millones

Presupuesto de gastos: 582.000.

O sea, el Gobierno se gastará 197.000 millones de euros más de lo que ingresa en 2023 (que se convertirán en deuda, claro), a pesar de haber incrementado la presión fiscal hasta el 42%.

La media de presión fiscal de la OCDE es del 32%, por cierto.

Y el endeudamiento del Estado español asciende ya a algo más de 1,5 billones (estaba en 1,18 en 2016). Si sumamos los 197.000 millones que se generarán previsiblemente este año, serán casi 1,7 billones de euros de deuda… para un PIB de 1,25.

El desempleo juvenil se disparó con Zapatero hasta el 59%, y bajó hasta el 31% con Rajoy. Hoy no para de subir de nuevo.

Y digo lo del desempleo juvenil porque uno se jubila pasado mañana. Son los jóvenes los que tendrán que pagar las pensiones y esta monumental e inédita deuda española, que este gobierno está asumiendo como si no hubiera un mañana.

Y es que, visto lo visto, no sé muy bien qué ocurrirá mañana.

Ya pueden seguir hablando de machangadas.

Y es que hacen hablar a uno, carajo…