SAY NO TO RACISM

La escena es impagable. Santiago Segura y Gabino Diego, en sus papeles de Torrente y el atontao de su ayudante, metidos en una piscina. Gabino diego lava los calzoncillos en la piscina y Torrente lo llama puerco, justo antes de espantarse cuando aparece un muchacho negro con cuerpo de Adonis, que luego de saludar a unas chicas se tira al agua de cabeza.

–¿Se ha tirao mu bien, eh? –dice Gabino Diego.

–¿Cómo que se ha tirao? ¿Pero cómo pueden echar al agua en la que me estoy bañando yo a un negro…?

Luego, en la siguiente escena echan a los dos impresentables de la piscina por mearse en ella, de lo cual se encarga José Mota.

La invención de Torrente es una genialidad, porque representa lo más casposo y rancio de nuestra sociedad, afortunadamente en proceso de desaparición.

Pero a pesar de que el celuloide formule una crítica abierta a un comportamiento impresentable, vemos cómo en el caso de los acosos a Vinicius, mucha gente no ha estado a la altura.

No ha estado a la altura el árbitro, que debe poner orden o, en caso de no poder, tendría que suspender el partido.

En mi opinión tampoco han estado a la altura los jugadores del Madrid, que tendrían que haberse mandado a mudar, en lugar de embroncarse, por los acosos a un compañero de juego. Reiterados, en el caso de Vinicius.

Y ya que estoy dando mandarria, tampoco han estado a la altura los jugadores del equipo local, en este caso los del Valencia, que deberían haber hablado con los del Madrid para acordar con ellos mandarse a mudar del césped también.

De esta forma, hubiesen dejando en la grada a los Torrente de turno explicando a los que no son Torrentes, que son mayoría, el por qué de su comportamiento inaceptable, censurable, impropio, maleducado, ignorante, despreciable y… en fin. Siga usted.

Si lo anterior se llevara a cabo, aunque fuera sólo una vez, veríamos como se acababa la historia sin apagar luces de ninguna estatua ni más formulaciones políticas con o sin intención. Sería el fin del conflicto.

España NO es un país racista. Por supuesto que no, y los ejemplos son interminables. Ejemplos de ahora y ejemplos históricos.

Pero hay que reaccionar ante los Torrentes de turno.

Que, lamentablemente, quedan.