SENCILLO

Tal vez el razonamiento sea un tanto simple, pero yo recuerdo que, cuando chico, la gente vivía en un piso  con cuatro o cinco hijos, y cabíamos en él. Incluso había familias (muchas) donde sólo trabajaba un miembro de la pareja. Y los intereses estaban al 17%, por cierto, así que vivíamos de alquiler.

Ya habrá alguien llamándome franquista a estas alturas del relato, cosa que ni soy ni he sido nunca, pero, más allá de las banalidades, es decir, más allá de tirar la primera piedra que encuentras en el suelo, ¿no te formulas ninguna pregunta? ¿En serio?

Tal vez porque que el razonamiento no sea tan simple. Es algo más complejo, y además de ámbito trasnacional. Porque, no sé, si te fijas, el cambio en los últimos años en relación con la deuda pública, por ejemplo (¿qué tendrá que ver con esto, no?), ha sido notable.

Me explico.

Cuando Maastricht, los estados se comprometían a presupuestar un máximo de un 3% de deuda en relación con los ingresos, creo recordar, los balances habían de salir equilibrados, y la los países lo pasaban de pena. Como corresponde.

Claro, años más tarde alguien se dio cuenta de que hacer dinero era tan fácil como poner papel en la máquina y darle al botón. Pues con la excusa del COVID, venga dinero. Dinero y deuda parriba, en España llegará a casi 1,7 billones de euros a finales de año (con un PIB de 1,2) y ancha es Castilla. Hoy, el presupuesto de 2023 sale con un déficit de casi el 50% de los ingresos. No pasa ná, fabricamos pasta.

Claro, el problema con fabricar dinero es que en principio se reparte. Pero luego, en unos pocos años, este acaba en manos de cuatro. Por eso la desigualdad es creciente desde hace años, algo que Thomas Piketty ha explicado perfectamente en su libro también hace años. Bueno, por eso y por otras cosas que no explico aquí porque te me duermes.

Entonces tenemos una deuda galopante de los países, la gente sin perras y los ricos riquísimos, cada vez más ricos.

Cojonudo.

¿Y la vivienda?

Pues le agradezco la pregunta.

La vivienda se encarece porque la gente no tiene pasta y las cosas suben. Y también, y esto es importante, porque no hay protección de los débiles. O sea, no hay vivienda pública como había antes… con perdón. Claro, el Estado no tiene un euro para hacerlas. No sólo eso, debe perras a tutiplén. Pero no hay problema. Se pone el foco en el ciudadano/ciudadana que ha metido sus ahorros en un piso o dos a lo largo de una vida de trabajo, y lo dejamos como el culpable de todos los males y le prohibimos subir más del 3%. Y arreando que hay elecciones mañana mismo.

Salen los de Bildu y los de Esquerra a explicarlo, y encima queda bien el que manda.

No, si al final es sencillo de entender.