TRACTORES

Diario de Sesiones, moción de censura de 2016:

Si bien me quieres Mariano, da menos leña y más grano

(Aitor Esteban)

Si quieres grano Aitor, te dejaré mi tractor

(Mariano Rajoy)

Verán, esta mañana me envía una amiga un artículo de Expansión, en el que se anuncia el nombramiento por parte de presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giuseppe Conte, al CEO de Vodafone para liderar la reconstrucción económica del país, al frente de un equipo de unas diecisiete personas.

Eso es como si en España el gobierno designase a Pablo Isla, CEO de Inditex, o a José Manuel Entrecanales, de Acciona, al frente de la reconstrucción económica nacional. No creo que esté el gobierno de España precisamente en esas. Por mucho que aquéllos sepan cómo dinamizar una economía, cómo trascender mercados, cómo crecer. Como hacer dinero.

¿Serían incompatibles estos empresarios y aquellos políticos?

No. Un grupo dinámico e imaginativo de personas acostumbradas a lidiar con los más grandes, que aporten su experiencia en el diseño de las líneas maestras del crecimiento económico en combinación con un gobierno de corte social es una combinación posible.

¿Hay precedentes?

Sí. Cuando se vino abajo el mercado de bonos en 2008, los grandes bancos sentaron a Zapatero en la Moncloa y le dijeron: o el Estado avala las emisiones o no salimos de esta. El Estado escuchó. Y salimos.

¿Probable que algo así ocurra?

Altamente improbable, cuando hay un absoluto resquemor por parte de miembros del gobierno de España hacia nuestros buques insignia. Les caen mal los que nos pueden ayudar a salir de esta, donde se concentran nuestros mejores cerebros. Es una contradicción, pero es así.

¿Sería aceptable por el votante?

Es un cambio de discurso, pero no es el primer cambio de discurso. Todo dependería de los resultados. Lo que está claro es que se la jugarían haciendo algo así.

Lógicamente cada gobierno tiene el signo que tiene, pero cabe preguntarse qué le viene bien al país ahora mismo. Si, como parece, políticas basadas en la protección social, con incremento de impuestos a empresas que cada vez pierden más dinero y deuda, o bien políticas basadas en el crecimiento y la generación de puestos de trabajo. Yo creo que lo ideal es una mezcla de ambos.

Porque si no, vamos a llegar a la finca y encontraremos una azada, una yunta de bueyes con un arado y un tractor de dieciocho ruedas. Hay que roturar una finca de diez hectáreas. ¿Qué escogemos?

La eterna dicotomía.

Italia ha escogido el tractor.

Nos toca.