CORRUPCIÓN

Resulta que a Ábalos lo acaban de echar del PSOE por lo que presuntamente hizo uno de sus colaboradores, cuando fue él precisamente el que debatió en la moción de censura a Rajoy, diciéndole que el motivo para llevarla a cabo era uno que luego se probó que no era.

El gobierno de Sánchez, que se jactaba de no tener ningún caso de corrupción, aprende ahora por el método más duro que la gente que está en su organización, presuntamente no siempre hace lo que debe.

La corrupción no es un problema de un grupo concreto, ni de un partido político, sino de gente que no tiene claro lo importante de lo que tiene entre manos, y claro, pasa lo que pasa.

Independientemente de que las ideas de uno estén más o menos alineadas con el PSOE, con el PP, con CC, con el PNV o con quien sea, lo ocurrido es motivo más que suficiente, no el único, por cierto, para que los partidos, todos ellos, hagan un pacto anticorrupción que se lleve a cabo sin fisuras. No me gusta lo que he visto hoy en las noticias referente a este señor que presuntamente ha mal empleado el dinero de todos. No está bien, y harían bien los partidos en darse cuenta de que todos, todos ellos, están en el mismo bando en este asunto.

Aunque me temo el asunto será utilizado como arma arrojadiza, como bien nos tienen acostumbrados.

España es un país cojonudo, y es opinable que esté bien o mal gestionado con esta o aquélla Administración, la de turno en cada momento. Siempre se pueden hacer las cosas mejor. Siempre se pueden hacer peor. Pero lo que no se debe hacer, en mi opinión, es enviar mensajes a la población diciendo “¿lo ves? Lo que yo te decía, estos son unos cafres…”. La corrupción, corrupción es, y nadie está a salvo de ella, y en eso, pienso que debemos ponernos todos de acuerdo.

¿Nos pondremos de acuerdo en esto?

¿Nos pondremos de acuerdo en algo…?