MUCHO QUE HACER

Me parece que el vuelco electoral que hemos vivido tras las elecciones del 28-M tiene dos vertientes. Por un lado, los derechos sociales. Por otro, la economía.

Sorprende que haya habido tantas normas sociales de defensa de tantas cosas, y que ello no se haya notado en los resultados electorales. Bien es cierto que tal vez sea algo a evaluar en elecciones al parlamento nacional, pero no debería haber sido un obstáculo para unos buenos resultados para la izquierda. Sin embargo, han sido malos.

Por otra parte, en economía los resultados ha sido malos, a pesar el tan traído y llevado datos del paro, que a pesar del maquillaje de los fijos discontinuos ha sido negativo. El peor de la Europa Comunitaria.

La deuda, por su parte, no para de crecer, y yo creo que las ayudas directas, siendo estas necesarias, no son consideradas por el electorado como medida básica de una política económica solidaria. La gente, creo yo, quiere que las cosas funcionen y ya me ganaré yo mi dinero currando. Si esto lo combinamos con el dato de la deuda externa, superior ya al 1,5 billones de euros, imagino que más de un joven tendrá en mente que esa pasta les tocará pagarla a ellos. Y así es. Si a esto le unimos que el tipo medio de impuestos se ha visto incrementado del 38% del PIB al 42%, lo que viene no es halagüeño.

Por otra parte, la cantidad de dinero que se puso en funcionamiento de forma extraordinaria como consecuencia de la pandemia, también en el resto de Europa, también el EEUU, ha disparado la inflación en todos los frentes, el alimentario el primero, siendo uno de los puntos más delicados el de la vivienda joven, que ha pasado a convertirse en una quimera, para la cual no hay un plan B.

Ahora mismo, los responsables de la izquierda motivan los resultados en la desmovilización, pero lo cierto es que la participación ha sido superior que en comicios anteriores.

Por tanto, esto parece un cambio de ciclo, que se refrenda con la caída generalizada de Unidas se Puede y del PSOE. Mucho que meditar, cosas a cambiar, discursos a ser revisados.

Y una conclusión personal: yo creo que, en general, la gente no está al día de los dimes y diretes de los partidos. No está pendiente de los gestos, de los guiños, de esas cosas.

La gente ve cómo le ha ido, cómo va la cosa y vota en consecuencia.

Para mí es tan sencillo como eso.

Tan complejo como eso.

Y un comentario final: todo apunta a que VOX va a entrar en más de un gobierno. A ver si se ponen a currar y dejan de ir por la vida de víctimas.

Que hay mucho que hacer.

No Comments

Post a Comment